La pregunta que se hace la mayoría de los hombres a la hora de seducir es “¿Con qué frase inicio la conversación?” Basándose en la evidencia científica y en el trabajo personalizado con cada hombre, Liderazgo y Seducción crean frases de apertura originales, divertidas y lo más importante de todo, efectivas.
El Dr Chris Kleinke del departamento de psicología de la Universidad de Alaska, quiso determinar cuál es la mejor frase con la que un hombre puede iniciar conversación con una mujer. Para estudiar el tema, dividió las frases de apertura más comunes en tres grandes grupos:
1- Directas como por ejemplo: “Te ví caminando y me pareciste tan linda que me iba a arrepentir toda la vida si no te hablaba”
2- Entretenidas: “Me hacés acordar a la chica popular de mi clase” o “Te apuesto a que adivino qué estás tomando!”
3- Indirectas o situacionales: “¿Sabés el nombre de la canción que está sonando?” o un simple “Hola”.
Al preguntarle a las mujeres con cuál frase hubieran preferido ser abordadas, la gran mayoría eligió las indirectas o situacionales sobre las directas o las pretendidamente entretenidas.
No es el único estudio al respecto. Los psicólogos austríacos Baranowsky y Schüssler entrenaron a tres hombres de aspecto físico promedio para que se acerquen a decenas de mujeres probando los tres tipos de frases de apertura antes mencionados. Luego de charlar unos breves minutos, debían pedirle el número de teléfono a la dama en cuestión.
El estudio confirmó que las mujeres responden siempre mejor a la apertura indirecta o situacional: las únicas que accedieron a dar su número de teléfono fueron abordadas indirectamente. Para sumar información al estudio, luego de las interacciones, un investigador se acercaba a las mujeres y les hacía una breve encuesta, develándoles que habían sido parte de un experimento: los hombres que se acercaron indirectamente fueron descritos por ellas como significativamente “más atractivos, deseables e inteligentes”.
Conclusión: si usted quiere conseguir el número de teléfono de una mujer, no es lo más inteligente demostrar su interés en los primeros segundos de interacción. Pongamos como ejemplo que usted está en un centro comercial, antes que pedir el número de teléfono directamente, seguramente sea mejor comenzar la interacción con algo situacional, como por ej:
- Hey, disculpa, necesito una opinión femenina… ¿le regalarías eso (señalas algún producto a la venta) a una mujer de tu edad?
Sugerimos que luego de que ella conteste a su primer frase, el hombre debe dar pistas sutiles sobre su estilo de vida. No hace falta que usted sea James Bond, si usted es ingeniero en software puede decir algo así como “Un cliente al que le desarrolle la web me invitó al cumpleaños de su hija y no sé qué llevar” si es un apasionado del deporte dirá “Mi entrenador me invitó al cumpleaños de su hija y no sé qué llevar” y así.
Aquí es cuando entra en juego el trabajo personalizado para sacarle provecho a las conclusiones que la ciencia nos acerca. Porque la verdad es que si en los primeros segundos usted fue agradable y contó algo sobre su vida, pedirle el número de teléfono será mucho más natural que si usted se hubiese acercado demostrando interés directo o pretendiendo hacerse el gracioso que son las dos formas que la mayoría de los hombres utilizan para acercarse.
Por supuesto un simple “Hola” puede funcionar a la perfección, luego se trata de llevar la conversación hacia el estilo de vida cada uno. Las estrategias para ello varían de hombre a hombre, no es lo mismo ser un profesional de 40 años que ser un estudiante de 20.
Ambos perfiles tienen puntos fuertes y débiles. Lo ventajoso de las aperturas situacionales es que dan unos minutos de conversación asegurada y más importante aún: es el tiempo mínimo que toda mujer precisa para determinar si un hombre le interesa o no. Quizá al terminar de aconsejar, alguna de ellas ya decidió que usted es “buen material” y se lo hará saber por medio de señales ocultas que un seductor entrenado sabrá detectar.
FUENTE: neuroseduccion