En verano, nos encanta tomar el sol, pero a veces, ¡cometemos algunos excesos! Muchas horas al sol o aplicarnos menos protección de la necesaria… ¡Pasan factura después!
Lo que es cierto es que cada persona tiene un capital solar, unas defensas frente a las radiaciones nocivas, que se van agotando a lo largo de nuestra vida. Consecuencias: manchas, arrugas y lo que es peor, daños en profundidad.
Pensando en ello, Ana González, formadora especialista de VICHY, nos presenta sus principales indicios y cómo combatirlo:
¿Cómo se puede prevenir la aparición de manchas?
La única manera de prevenir las manchas es cuidándonos con el sol lo antes posible. Como ya sabes, hay que proteger la piel de los daños que provocan los rayos UV con crema solar en cuanto llega el buen tiempo, aunque también cuando no hay sol, ¡pues el 80% de los UV atraviesan las nubes! Si la radiación es muy intensa, debes usar también sombrero, gafas de sol y aumentar el SPF de tu solar. Si las manchas ya aparecieron lo mejor que podemos hacer es mantener la mancha controlada para evitar que crezca.
Manchas solares: ¿qué son?
Las manchas solares más comunes son los léntigos solares o manchas de envejecimiento, manchas propias de la piel cuando comienza a envejecer. Sin embargo, si tomamos el sol de forma excesiva, ¡es muy probable que aparezcan! Su color es marrón homogéneo, y suelen aparecer en las zonas más expuestas como la cara, el escote y las manos.
¿Cuáles son las claves para eliminar las manchas solares?
Desafortunadamente el producto para eliminar las manchas no existe. Es por eso que la clave es prevenir. Una vez aparecen existen diferentes tratamientos estéticos y productos que pueden llegar a atenuar la mancha, pero nunca quitarla. Productos con Vitamina C, Phe. Resorcinol, Retinol o incluso Acido Ferulico, son componentes activos favoritos para mantener manchas atenuadas y tono homogéneo. En realidad lo clave es usar protector solar varias veces al día y esconderse del sol.
Fuente: GJ Comunicaciones